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Cuando Allen & Heath lanzó primero las mesas Xone:23 y Xone:23C, y posteriormente Xone:43 y Xone:43C, todo el mundo esperaba un relevo similar para la Xone:92, la mesa analógica que ha alcanzado el estatus de “producto de culto” entre muchos DJs. Los rumores relacionados con el mixer en el que trabajaba Richie Hawtin alimentaron además esta idea, que finalmente fue frustrada cuando se reveló que en realidad se trataba de Model 1, un dispositivo paralelo diseñado por la misma persona que trabajó en el Xone:92 y manufacturado por el grupo Audiotonix, al que pertenece Allen & Heath, pero fuera totalmente de la propia línea de producto de la marca británica.
Finalmente A&H mostró al mundo su nuevo mixer analógico Xone:PX5 el pasado julio en un evento especial en Berlín, y tanto en su nombre como en el concepto poco queda de la Xone:92. Sigue siendo un mixer analógico, pero renuncia a la EQ de 4 bandas de la Xone:92 e introduce un interfaz de audio digital y una unidad de efectos, también digital. ¿El resultado? Te lo contamos en nuestra review.
Por cierto, si no tienes muchas ganas de leer, en el siguiente vídeo os mostramos un breve resumen de la review, centrándonos en las características y puntos clave de la Xone:PX5
La mesa Xone:PX5 es un mixer híbrido que combina una mesa analógica de 5 canales, con EQ de 3 bandas por canal y un filtro multimodo resonante analógico. Es híbrido porque a pesar de ser analógico integra un interfaz de audio con una resolución de 24 bits y 96khz que permite enrutar el audio entrante de los 4 canales principales de manera independiente a un ordenador –el quinto canal no puede enviar audio al interfaz–, y también enrutar el envío a efectos a través de un par estéreo adicional en el interfaz. El interfaz puede enrutar otros cinco pares estéreo de salida a los canales de la mesa. El mixer está certificado para Traktor Scratch, lo que quiere decir que se puede usar su interfaz para conectar platos y poniendo vinilos de código de tiempo controlar Traktor. Al contar los cuatro canales con conexiones phono podemos controlar Traktor Scratch a cuatro platos.
El mixer cuenta con conexiones de envío y retorno para emplear hardware externo de efectos, y también con una unidad propia de efectos digitales que puede usarse de manera directa por inserción a un canal, o por envío desde todos los canales. Curiosamente, la mesa cuenta con un modo “dual”, en el que cada canal puede enviar audio simultaneamente a hardware externo de efectos y a la unidad interna.
Adicionalmente la mesa tiene la capacidad tanto de recibir como de enviar MIDI clock a través del puerto USB o de la salida MIDI integrada en la parte trasera. Algunos de los controles de la mesa también pueden enviar mensajes MIDI.
La Xone:PX5 está construida sobre un muy robusto chasis totalmente realizado en metal. La sensación de solidez en la construcción que transmite desde la primera toma de contacto es sencillamente absoluta. Son bastante llamativas las rejillas de ventilación que tiene el dispositivo en todos los laterales, este tipo de rejillas deben tenerse en cuenta por dos motivos:
Los potenciómetros de la mesa son los típicos de A&H, de perfil algo más bajo aunque gruesos y con buena resistencia al giro. Para la ganancia hay potenciómetros distintos, más finos y altos, igual que para los controles de envío y retorno. En la parte de la unidad de efectos hay una combinación algo curiosa en los potenciómetros, los hay de tres tipos distintos… el de “Interval” es distinto a todos –en realidad es un encoder–, los de “Decay” y “Focus” son como los de ganancia pero con una luz led, y el de “Level” es como los de ecualización, además parecen ofrecer diferente dureza. Aunque esto en un principio me pareció un poco extraño a la vista y al tacto, cuando te acostumbras resulta práctico que sean diferentes, ya que te termina ayudando a saber qué estás manipulando en los efectos. La unidad de efectos tiene una pantalla OLED pequeñita, pero con muy buena visibilidad en cuanto a brillo y con colores que la hacen aún más vistosa.
Los interruptores para elegir la fuente de sonido, asignación en el crossfader, etc. han dejado de ser las típicas palanquitas metálicas de la Xone:92 para pasar a ser interruptores de perfil bajo como los que actualmente montan Pioneer y Reloop en sus mesas de mezclas y controladores. Más práctico. Los típicos botones redondos de A&H también desaparecen para dejar paso a botones de silicona retroiluminados como los que ya hemos visto en la Xone:23 y 43. Muy positivos estos dos cambios.
Los vúmetros son ahora de una sola pieza de plástico con doce segmentos LED en su interior. La pieza va encastrada en el chasis, y es aquí donde he encontrado uno de los escasos puntos flacos de la mesa: salvo los vúmetros del máster, el resto “bailan” un poco en donde van encajados. Ojo, no parece que se vayan a desmontar ni a salir del sitio, pero es infrecuente ver esta holgura en el montaje de este tipo de componentes.
La mesa de mezclas cuenta con cuatro canales a los que conectar fuentes a nivel phono o línea, o también de un par estéreo del interfaz de audio, más un quinto canal destinado a micrófono, aunque este quinto canal puede emplearse también con una fuente estéreo a nivel de línea o un par estéreo del interfaz. En el fondo, este quinto canal –designado por el fabricante como “canal A”– es prácticamente igual al resto de canales, pero en lugar de conexión phono tiene una de línea y no tiene vúmetro ni fader.
Cada canal de arriba a abajo cuenta con:
En el lado izquierdo, justo donde debería estar ubicado el fader y vúmetro del quinto canal, tenemos la doble conexión de auriculares, con el potenciómetro de volumen, mezcla de auriculares y el interruptor para el split cue.
A la derecha del cuarto canal, tenemos los potenciómetros para volumen máster y de monitores, el doble vúmetro máster, el potenciómetro para el nivel de la señal de retorno de efectos, y el botón para rutear el retorno de efectos por el filtro de la mesa. Justo debajo tenemos todos los controles del filtro, teniendo en primer lugar el potenciómetro de resonancia, tres botones para elegir el modo del filtro –paso alto, paso bajo y paso banda–, el potenciómetro para la frecuencia de corte del filtro y finalmente el botón de encendido del filtro abajo del todo.
En el extremo derecho tenemos todos los controles de la unidad de efectos. En la parte superior tenemos en primer lugar un encoder de 7 posiciones, con el que podemos elegir en qué canal insertamos el efecto, o si lo queremos insertar en el máster. Poniendo este encoder en la posición “Send”, que es la que está en el extremo derecho, la unidad pasa a funcionar en “modo envío” y todos los canales pueden enviar audio a la unidad de efectos. A la izquierda de este control tenemos un interruptor para elegir si cuando la unidad está en modo envío la señal que recibe es pre o post-fader.
Debajo tenemos cuatro potenciómetros, los tres primeros son para controlar parámetros del efectos que usamos –Interval para parámetros de fracción de tiempo, Decay para el decaimiento en efectos basados en repetición, y Focus para parámetros tonales del efectos–, y el cuarto para el nivel de aplicación del efecto. Como la unidad de efectos puede funcionar por inserción o por envío, este potenciómetro bien se puede usar para el nivel de salida de la señal de retorno de la unidad, o para ajustar la mezcla del efecto con la señal original como si fuera un control tipo Dry/Wet. Finalmente tenemos los botones que activa la unidad de efectos y la preescucha de la misma –a nivel pre-fader–.